El mate y sus complementos

El mate es más que una infusión con historia. Es más bien una costumbre, un ritual, una tradición. El mate es un gesto o símbolo de amistad que iguala a todos en su ronda y abre la posibilidad a hablar y escuchar. Forma parte de la actividad cotidiana de hombres y mujeres, sea en el hogar, oficina, plaza o simplemente en donde se busque un espacio para compartir y disfrutar.

La historia del mate tiene sus orígenes hacia el siglo 16, cuando en América del Sur los indios guaraníes llevaban, junto a sus armas, unas pequeñas bolsas de cuero – llamadas “guayacas” – en donde guardaban hojas de yerba mate triturada y tostada que masticaban o colocaban en una calabaza con agua y sorbían usando sus dientes como filtro, o por medio de un canuto de caña.

La forma de preparación del mate fue transmitida por los guaraníes a los colonizadores españoles y portugueses. Con el tiempo, el mate fue adoptado como la bebida típica de los gauchos en Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia; llegando a difundirse su consumo hasta Chile.

El paso del tiempo hizo que se desarrollara una amplia variedad de mates y bombillas, llevando a que cada uno adopte su forma preferida para tomarlo. Aikèn ofrece mates de caña, madera, calabaza, vidrio y cerámica, los cuales pueden conseguirse con revestimientos de cuero de carpincho, cuero suela, con pelo, cuero de potro, con guarda o dije.

La bombilla – complemento inseparable del mate – puede encontrarse en Aikèn en opciones más sencillas, como aquellas realizadas en caña de bambú, como también de bronce niquelado; de acero inoxidable con sistema de resorte; de alpaca con sistema de bisagra; y de alpaca con baño de plata, este últimas con sistema de filtro y de excelente calidad y diseño.

Forman parte también de los complementos del mate los portatermos, todos ellos hechos a mano con cuero de suela, cuero descarne y cuero ecológico, provenientes de distintas provincias del país.